Fotografía: Charo Gómez
Poema: Antonio Pastor

Hablo a tus ojos más que a tus palabras,
más contesto a su luz que a tu pregunta.
¿Por qué baja los ojos la mentira?
¿Por qué tan sólo la verdad los alza?
¿Y por qué la verdad guarda silencio
y la mentira alza la voz y estalla?
¿Donde descansa el viento cuando duerme?
¿Por qué llevas tornados a mi calma?
Que me despierte el sueño de la noche
y le dé viento cálido a mis alas.
Que intenso es un segundo ante la duda,
que espina la verdad que mi alma daña.
Más quién soy yo para frenar la espuma
de las olas del mar hacia otra playa,
para impedir el vuelo del vilano
que inverna primaveras en el alba.
Di mujer ¿siente ausencia la montaña?
Dime¿es feliz el río cuando canta?
Te espero en el resquicio del olvido,
en el último acento de la aldaba,
desnudo a ti me entrego si regresas
en una noche eterna de palabras,
si abrimos las ventanas del silencio,
si entornamos la puerta a la esperanza,
desnudo a ti me entrego si regresas
en estrellada noche de mañanas.