Y crecemos a golpes y nos hacemos fuertes,
endebles al amor, a la soledad pequeños
y fuertes al orgullo y al egoísmo fuertes
y débiles al beso, al adiós, y a la caricia.
Y seguimos creciendo ante la duda y el miedo.
Para vencer el miedo nos mentimos gritando
y escuchamos negando para vencer la duda.
Almacenamos ira perdiendo tolerancia,
el poder nos enseña a leer libros en blanco
y nos regala el miedo a los dioses y a la noche
y así seguimos solos venciendo soledades.
Entre el amanecer y la noche hay tantos pasos,
tanto mar que sentir y tanta sal en las olas,
tanta savia nutriendo raíz, flores y frutos,
tanta esperanza en sueños creciendo y en sonrisas,
tanto amor tanta entrega dormida en nuestros brazos,
tantos besos que dar, tanta música en los labios
que alejamos la noche en cada creciente luna
improvisando soles para inventar mañanas.
Antonio Pastor Gaitero