Eres el fondo azur del universo,
el calor azulado de la llama,
el inicio del iris y la lluvia,
el índigo escondido en el espejo.
Es azul nuestro mar cuando medito
y tu noche es azul y su equipaje,
y la bruma de albor que al cielo teje
de acuarelas azules en la sombra.
Sumérgeme en el mar de tus tranquilos
ojos, allí donde reposan lunas,
deváname de nuevo entre tu pecho.
Deshoja en mi los lirios de tu boca,
derrama en mi las ansias de tu esencia
abismo lapislázuli del alba.
Antonio Pastor Gaitero