Cuando escribo también me duele el verso
y me avergüenza el mundo en el que vivo.
Me duele el mundo que numera el hambre
y a la persona humilla y abandona
y la ofrece desnuda a la impotencia.
Otro nombre será mañana mismo,
el mismo mar, el mismo cementerio,
el mar de Homero en trágica odisea,
y el mismo verso escrito tantas veces.
Es un espejo la muerte en la distancia
y en el mismo reflejo de lo oscuro
la dignidad perdida en el fracaso.
Cuando escribo también me duele el verso
y me avergüenza el mundo en el que vivo.
Antonio Pastor Gaitero