Antonio, tendré que releerlo más tranquilamente, pero me puse al día siguiente a leer tu libro de Sonetos de amor y otras ausencias, y ya no lo dejé hasta el final.
Ayer se lo enseñé a Miguel Llanos en la tertulia de poesía.
He disfrutado desde el principio hasta el final del libro. Da gusto leer sonetos de esa calidad,
con palabras bien encajadas, sin ser rebuscadas, pero de gran belleza.
Parece que fluyen pero se nota el trabajo que hay detrás.
El amor es «el tema» por excelencia, transversal, que domina, que fulgura y se mueve como dueño y señor entre los versos. Aunque también haya momentos para ausencias, desamor, dolor, com-pasión, solidaridad, injusticias… como en la vida.
Hay música en la letra, letra en la que resuenan acordes cercanos.
La música de fondo que nos acompaña a cada uno en cada momento de la vida.
Un hermoso libro, con bellos sonetos, donde las ausencias invitan a seguir recreando la poesía nuestra de cada día.
Un gran abrazo, amigo.
Miguel Ángel Mesa