No tengo por menos que agradecer a la sala de conciertos Café Galdós la oportunidad que me dio para presentar mi trabajo y agradecer también a todos los asistentes el calor en el abrazo, su silencio, su aplauso, su compañía.
Fue una noche mágica para mi, y como muestra y recordatorio este poema que recité entre canción y canción:
Busco en tu mar de amor desordenada
las sílabas que anuncian los finales,
el surco del adiós cuando dibujan
la mueca de tus labios despedida.
Busco en la paz tus cardinales ecos,
la luz de los silencios de la luna,
el invisible peine de las nubes
que deshila la lluvia de tu llanto.
El viento que sostiene la cometa.
La duda del imán de los metales.
La llama inexistente del olvido.
Con esa ociosidad de los planetas
giro incansable a tu mirar cercano.
Busco tu mar en esta playa ausente.
Antonio Pastor Gaitero