En la pagina 74 del libro «Tan sólo por la luz la sombra existe» figura el poema que a continuación detallo:
Busco en tu voz de amor desordenada
las sílabas que anuncian los finales,
el surco del adiós cuando dibujan
la mueca de tus labios despedida.
Busco en la paz tus cardinales ecos,
la luz de los silencios de la luna,
el invisible peine de las nubes
que deshila la lluvia de mi llanto.
El viento en el espejo de tus ojos.
La duda del imán de los metales.
La llama inexistente del olvido.
Con esa ociosidad de los planetas,
giro incansable a tu mirar cercano.
Busco tu mar en esta playa ausente.
Antonio Pastor Gaitero