Tu verde luz verdea y resplandece
en este octubre en sol de primavera,
testigo del camino, eres quimera
del árbol que a la luz rejuvenece.
Te agrupas y te ofreces colorida
y racimas, y en flor me sobrecoges,
tus pétalos de noche los recoges,
los ofreces al sol que da la vida.
En octubre de sol y de recreo
me ofreciste tu aroma sin espinas,
tu color renacido. Me iluminas
el tiempo que dedico a mi paseo.
El otoño de nuevo deja vida,
el árbol se desnuda de oro viejo,
y deja sabio al árbol su consejo,
sus hojas volverán reverdecidas.
Fotografías y textos de Antonio Pastor Gaitero