No eres más culto por lo que escribes, si no por lo que lees.
Un poema del libro «El musical acento de tu nombre»
Quiero por necesario comprenderte,
no por darte razón, para escucharte,
para aprender de ti, y para hablarte
con la paciencia que al abrazo acierte.
Opinarás distinto de la suerte
y no por desigual he de juzgarte,
de religión, política, amor, arte,
de la vida, del sueño y de la muerte.
Tendrás otro color y otras culturas,
otro país que en nada nos separa,
para toda razón hay más lecturas.
Tan sólo le rechazo al que prepara
y mantiene el dolor en sus locuras,
sólo aclara rencor y daño aclara.