Antoñito el orejas (primera parte)
Antoñito cuando nació pesó cuatro kilos y medio, tenía el pelo moreno y unas cejas tan perfiladas y bonitas que su madre al nacer les dijo al médico y a las enfermeras que le atendían, a mi niño no me lo quita nadie, le reconocería siempre por sus cejas. Es tan guapo.
Y una enfermera murmuró: y por las orejas también, madre mía con el niño, se parece a Dumbo…
Novedad en la Feria del Libro de Madrid 2019.
Adivinanzas donde la poesía tiene un valor añadido en la intención de llevarla a la infancia de todas las edades.
En los los pasatiempos la solución de las adivinanzas, y en los cuentos las peripecias de «Antoñito el orejas», donde se refleja un tiempo de niñez donde el juego, el consejo y la enseñanza acompañan todas sus travesuras.
ADIVINANZA
En los veranos nace y se presenta
y su frescor ofrece enrojecida,
con un brillante verde va vestida,
pesa en su redondez más de la cuenta.
Tiene un agua fresquita que alimenta,
y se siente la sed tan atraída
que al rojo de su cuerpo deja herida
el cuchillo que al corte la frecuenta.
Poco riego y el agua toda ofrece,
generosa el dulzor entrega al día,
es fruta preferida y me parece
que si no la quisiera mentiría,
y cuando en el verano reaparece
su rojo corazón me da alegría.