Ni un mal gesto, ni un grito, ni un insulto,
ni amenaza, ni humillación, ni ofensas,
que no frenen tu voz, ni lo que piensas,
que ningún menosprecio quede oculto,
si tu denuncia es voz, será tumulto.
A todos nos degrada la violencia,
el hombre a de gritar por la decencia
unido a la mujer en la querella,
tan sólo la unidad la fuerza sella,
no dejemos maltrato por herencia.