Te pienso ahora que el escrito nombra
la imagen de tu risa paralela
al surco de tu boca, y se desvela
la sed del beso que al amor asombra.
Te pienso de mañana si la sombra
me cubre de recuerdo y sobrevuela
sobre el verso, el soneto y la espinela
cuando el canto te llama y te renombra.
Faltan instantes para estar a solas,
lo saben nuestras manos en la espera
del tacto al beso que al amor apresa.
Se nos escapa el mar entre las olas,
lo sabe el tiempo que tu adiós tolera,
lo sabe nuestra boca si no besa.
Antonio Pastor Gaitero
