Sigo buscando la palabra,
el hogar de tus manos,
su sitio y su acomodo,
el verbo que los pasos
llevan hacia tu casa
los acentos que dan
sentido a las esdrújulas.
Recogeré contigo en sus orillas
la sal y el agua,
el vino del poema,
y busco el faro que ilumine el beso
que a tus pasos guía,
para que nada evite
que la palabra crezca
siendo abrazo y estribo
para sembrar poemas en tu pecho.
Antonio Pastor Gaitero