No es un atardecer que anuncie el frío
si el otoño de nuevo se presenta,
ni es un adiós que a toda luz ahuyenta,
ni es ocaso de sombra y desafío.
Es sólo al entender del canto mío
el sueño del verano que se asienta,
y en su descanso nutre y se sustenta
del agua que recoge del rocío.
Estoy en un otoño permanente
esperando al invierno de mis días
como el final que fuera y nunca espero.
Con la alegría de un adolescente
huyo de la tristeza y las sequías
y riego mi paciencia y la reitero.
Antonio P. Gaitero – Antonio Pastor Gaitero – antoniopastorcantautor.com
Poema del libro «El musical acento de tu nombre»
Publicado por Lastura Ediciones
Fotografía de Antonio P. Gaitero