El año empieza sembrando palabras con la inquietud de conseguir espigas, recuerdo ahora una canción que cantaba en los años 70 » Intento en cada verso arar la tierra// quiero ser labrador de la palabra // repartir la semilla, cada letra // es un grano de amor y de esperanza» .
Hoy recibo a través de mi editorial el libro «La respuesta del espejo» . Intenta ser un destello de desnudez y de sinceridad,donde los recuerdos dejan su luz y su presencia en un presente de esperanza, en un mar de trigo y de amapolas,en un campo de sueños y de sal. Dejo en este enlace el poema que cierra el libro, como si fuera la última prenda que me desnuda.
Fui de errores un ser equivocado
me pudo la ignorancia y prepotencia,
tropezaba en la piedra con frecuencia,
en el mismo camino señalado.
Ahora llevo la carga en mi costado,
el peso, la vergüenza, la impaciencia
de recibir en manos la clemencia
que me invite a seguir enamorado.
Tuve por suerte conocer los besos
que vivos en mis labios se mantienen,
salvándome de todos los excesos.
En el paso del tiempo se detienen
y ahora que recibo sus regresos
la cabeza y los huesos me sostienen.
Fotografía: Rocío Pastor Eugenio www.womanword.com
Diseño gráfico: Miguel Martín Barragan
Editorial Lastura