A Lorca en Valderrubio
Cálida luz de otoño en tu Granada.
Y sombra cálida al ciprés del pozo.
Sombra me dan ahogando mi sollozo
y sol le dan a mi palabra atada.
Tu casa vi de versos amueblada
rocé tu voz y tu silencio rozo,
tu música dormida en alborozo
viva sobre mi pecho, surge alada.
El cielo azul de tu dormir sereno
es de Granada el techo de tu estancia,
y en tu escritorio, un ramo de centeno.
Jugué contigo a juegos de tu infancia
y en tu patio y tu casa sentí pleno
tu verso inmarcesible en la distancia.
Antonio Pastor Gaitero