Mi amigo Iñaki Oñate, me hablo de ti, andaban los primeros años de la década de los 70, era entonces un mal alumno donde aprendía imitando tu desgarrada voz para construir canciones. Fue el inicio de una larga búsqueda de acordes y de historias que todavía se mantiene. Sigo siendo tu alumno.
A PATXI ANDIÓN en la noche del nueve de noviembre de 2001
Por volver de tu mano a la añoranza
y recibir abrazo en tu presencia
en esa noche mágica de esencia
sentí vibrar la voz de la enseñanza.
Al recibir lección y confianza
en tu quebrada voz, sentí la ausencia
de aquel tiempo que fue canción conciencia,
protesta y realidad de la esperanza.
Tu desgarrado canto hirió mi pecho,
dejó huella tu voz en mi alma herida,
pasé de la nostalgia a la existencia.
Todo está por hacer, nada está hecho,
llevo tu voz en mí tan adherida
porque empecé a cantar por tu influencia.
Antonio Pastor Gaitero