Pobre de aquel que siendo pobre, rico
se cree y al rico adula y asemeja,
y al pobre menosprecia, injuria y veja.
A este ser, por ser tonto le dedico
este verso que canto y clarifico
por su gran ignorancia, donde deja
su tontuna aparente y la refleja
con su actitud diaria y de borrico.
Pido perdón al asno por jumento,
no le quise ofender por compararle,
con este personaje, lo lamento.
De tonto no me canso de llamarle
porque este ser escaso de talento
tonto se muestra, sólo con mirarle.
Los tontos son aquellos que obedecen
a quién les ata sin saber siquiera
porque cumplen por dócil el mandato.
No tienen dignidad porque carecen
de ciencia y de cultura, en su ceguera,
hacen de la tontuna su retrato.
Ignorantes, sumisos y obedientes,
el poder y la iglesia les prefiere,
y la banca y el rico así les quiere.
Dejad de ser por tontos los sirvientes.
Antonio Pastor Gaitero