A Federico García Lorca
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Federico García Lorca
Traigo el verde a la luz, y recupero
el árbol verdecido en la montaña.
Se hizo noche la noche de una España
que al verde abandonó por el sendero.
La fría plata eterna por acero
cambio al sucio cristal que el llanto baña,
recuperar la luz que desempaña
la verdad, a esperar contigo espero.
Estás en el acento y en el lazo
que forman la palabra, y en los gritos
que sujetan mi verso a tu cadera.
Tu canto Federico es un abrazo,
ruiseñores al alba y tus escritos,
la necesaria voz que el canto espera.