Vuelvo al papel en blanco, al lapicero,
vuelvo a mirar por la ventana ausente,
mientras recuerdos del ayer procuro
y un racimo de versos edifican
el poema que escribo en este instante,
son olas en un mar enfurecido
de acentos y palabras.
Hay tanto que decir en el presente.
En este desconcierto que vivimos
tan sólo la verdad existe en actos
que justifican en ciernes las razones,
eso está mal, eso está bien señala
la lógica que invoco ante la duda.
El acto justifica realidades.
No hay que decir si eres o si haces
tus actos ya señalan tu injusticia
o tu bondad tus actos documentan,
El tiempo es insensible a la mentira
y en ella recupera la ignorancia
el inculto que en fuerzas reaparece,
y eleva el grito si la razón ignora,
de nada vale que la historia escriba
ese pasado que la vergüenza guarda
con el horror violento de la muerte.
El odio en la ignorancia se sustenta.
Antonio Pastor Gaitero