Las Naciones Unidas en su 85ª sesión plenaria, el 20 de diciembre de 1993, ratificó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, donde se afirma que esta violencia es un grave atentado a los derechos humanos de la mujer y de la niña.
En el artículo 1 define la violencia contra la mujer:
A los efectos de la presente Declaración, por «violencia contra la mujer» se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
Ni un mal gesto, ni un grito, ni un insulto,
ni amenaza, ni humillación, ni ofensas,
que no frenen, tu voz, ni lo que piensas,
que ningún menosprecio quede oculto,
si tu denuncia es voz, será tumulto.
A todos nos degrada la violencia,
el hombre a de gritar por la decencia,
unido a la mujer en la querella,
tan sólo la unidad la fuerza sella,
no dejemos maltrato por herencia.
Antonio Pastor Gaitero